Adios a 106 años de historia, El Pinar de Antequera
publicado por Brigo dentro de Arquitectura, Historia
El pasado día 20 una retroexcavadora comenzaba a derribar un edificio, derribo planificado unos años antes ya que este se encuentra en parte del trazado de lo que en el futuro será la línea soterrada de alta velocidad.
Y es que el edificio en cuestión es la mismísima estación de El Pinar de Antequera, un edificio histórico, y no solo por su antigüedad (que supera los 100 años) si no porque en un pequeño pueblecito pocos lugares existen como la estación de tren.
En el año 1902 concluyeron las obras de edificación de la estación de tren del Pinar de Antequera, un edificio de planta rectangular y dos alturas, de estilo similar al del resto de las estaciones de la época, de hecho durante el trayecto que hago a diario se pueden ver algunas de ellas, siendo prácticamente idénticas.
Pero precisamente esta era especial, en el resto de pueblos la estación suele estar alejada del núcleo urbano, ya que por conveniencias del trazado así se decidió, algo olvidadas. En el Pinar no, porque el pinar creció en torno al tren y el tren ha sido uno de los motores del pueblo, dando a conocer el nombre y lugar de este mismo. Nombre que lucía de manera orgullosa en cada uno de sus cuatro costados.
La estación además albergaba un restaurante, no muy grande, pero era uno de esos lugares en los que el paso obligado de gente generaba multitud de historias. Su proximidad con la capital vallisoletana hace además que sea lugar de esparcimiento dando una mayor vida al lugar.
El ferrocarril dio la vida a este paraje, de igual manera parece que se la fuese a quitar, el primer paso esta siendo el soterramiento de las vías, haciendo (esperemos que no sea así) que caiga en el olvido, y el segundo y definitivo es la realización de una variante para el tráfico de ferrocarriles de mercancías.
Es una verdadera pena que desaparezcan edificios como este, imagínense que por la realización de una infraestructura se decidiese terminar (salvando las distancias) con la existencia de la catedral de Valladolid, la sagrada familia de Barcelona (quien sabe) o cualquier lugar que sea emblemático para sus habitantes y más cuando este derribo pudiera evitarse con tan solo mover un par de metros el trazado.