Riotinto, La primera manifestación ecologista
publicado por Brigo dentro de Grandes Hazañas, Historia
Las minas de Riotinto son las minas en activo más antiguas del mundo, siendo ya famosas en los dominios tartessos y fenicios; estimándose su antigüedad en 5000 años. La ciudad de Riotinto está sin lugar a dudas condicionada por la minería, desde sus inicios, como asentamiento anexo a las minas; hasta la actualidad donde la escasa actividad de esta está provocando un considerable descenso de población en las últimas décadas. Como ya hemos dicho las minas fueron explotadas desde bien antiguo por diferentes culturas, siendo durante el periodo de dominación romana cuando estas alcanzan el máximo esplendor de la época.
agua con tonos rojizos debido al oxido de hierro
En el año 1873 España cede los derechos de explotación de la mina a una compañía inglesa a cambio de 92 millones de pesetas, la compañía comienza a realizar una extracción exhaustiva de hierro y cobre. Para ello se sirven del sistema conocido como “teleras” consistente en una serie de chimeneas por la cual se expulsaban los gases generados por la calcinación empleada en la fundición de los citados metales para su extracción. La estancia de los ingleses propició la aparición en España de los primeros Boy Scouts (movimiento juvenil) y la creación del primer equipo de futbol español, el Recreativo de Huelva.
Con la dirección de la mina por parte de los ingleses se aumentan considerablemente el número de teleras y se desarrolla la minería interior de la zona, generando con ello un paulatino aumento de las emanaciones, emanaciones con un alto contenido de dióxido de azufre (perjudicial tanto para la salud de los trabajadores y vecinos del pueblo como para la labranza. Estos humos cubrían toda la cuenca minera de Riotinto, formando lo que llamaban la “manta”, una nube tóxica que hacía que la gente se quedase en sus casas y no acudiesen a trabajar.
teleras en riotinto
La llegada a las minas de Maximiliano Tornet hace que se produzcan las primeras protestas serias, llegando a producirse una huelga el 1 de febrero de 1888. Tornet sale junto con otros vecinos en manifestación dirigiéndose hacia el ayuntamiento de la localidad, acompañado entre otros por el acalde de Zalamea
plaza de riotinto
El gobernador civil anunció a los manifestantes su decisión y avisó a estos de que no usaría la fuerza si no se desmontaba dicha manifestación. Al poco varios soldados comenzaron a disparar contra los manifestantes, incluidos mujeres y niños. La gente comenzó a correr despavorida.
Las fuentes oficiales hablan de tan solo 14 muertos, pero se estima que la cifra pudo alcanzar el centenar. Tras los hechos simplemente se acordó que la empresa no descontaría el salario correspondiente al día 4, el día de los tiros.